martes, 28 de febrero de 2012

Capítulo 52.

Era sencillo, solo tenía que mirar la foto de Zayn y fijarme en su brazo, en su muñeca. Solo tenía que comprobar si llevaba la pulsera que le regalé. El día que se la di hicimos un trato, si me quería, la llevaría puesta. Cerré los ojos y me armé de valor.
-Venga Andrea, tienes que mirarla, puedes hacerlo. Es tan sencillo como cliquear en la foto y esperar a que se abra. Será un momento, no te costará nada
Pero sólo pensar que podría no llevarla y por consiguiente, no quererme, hacía que se me cayese el techo encima.
-Venga Andrea, uno… dos… dos y medio… dos y tres cuartos…
Mi dedo resbaló y sin querer abrí la foto. Lo primero en lo que me fijé fue en él, en su rostro, en sus facciones. Deslicé mi mirada con miedo hasta llegar a su mano y pegué un salto de la cama.
-¡La lleva! ¡Me quiere!
Ya estábamos en el avión, no había podido dormir en toda la noche pensando en que vería a los chicos. La sesión de compras con Nuria fue intensiva, no tuvimos tiempo de despedirnos de nadie ya que llegábamos tarde. Acabábamos de subir y cuando pensábamos que el avión iba a despegar, oímos unos gritos y unos golpes que venían de la puerta.
-He comprado el billete para volar ¡no para discutir con azafatas desagradables como tú!
Esa voz, esa voz no podía ser de otra persona que no fuese Amira. Salté desde mi sitio y fui corriendo hacia ella.
-Princesa ¿qué haces aquí? –Dije mientras la abrazaba
-¿Pensabas que te desharías de mí tan fácilmente?
Nuria se levantó y corrió hacia nosotras. Las tres nos abrazamos en medio del pasillo. Toda la gente nos miraba y nos pedía que nos sentáramos, la azafata se acercó a nosotras.
-Perdonad, tenéis que sentaros en vuestros asientos
Noté como la mirada de Nuria me atravesaba ya que yo estaba entre ella y la azafata. Fue seca, dura, fría y tenaz, muy tenaz. Nuria estaba apunto de hablar y Amira, muy inteligente, la tapó la boca y tiró de su brazo.
-Si, mejor sentémonos
La guiñó un ojo y las tres nos fuimos a nuestros asientos.
-Tendrías que haberme dejado hablar, la habría puesto en su sitio
-Tú tranquila que el viaje se le va a hacer larguito –Dijo Amira mientras reía
-¿Cómo es que estás aquí? –Pregunté
-Ayer tu madre llamó a la mía y le contó todo, y no sé cómo lo hizo que la convenció para que me dejara venir, además, recuerda que soy mayor de edad, y que con su permiso o sin él, pensaba venir
-Es verdad Andrea, nosotras somos mayores de edad, no como otras que aún tienen diecisiete años –Dijo Nuria mientras me miraba
-Que indirecta tan, DIRECTA –Dijo Amira
-En un par de meses no podrás decir eso
-Hasta entonces…
El viaje se hizo corto. Nuria petó mis oídos con la música que salía de sus cascos. Amira y Nuria martirizaron a la pobre azafata. La hicieron andar de una punta a otra del pasillo. Que si  tráeme un café, que si está frío, que si lo quería con azúcar, que si ¿Quién ha pedido un café? A mí acabó dándome pena, pero ella se lo había buscado. La mente retorcida de Nuria y la astucia de Amira eran una mezcla explosiva, y si encima le añadías la ironía que le ponía yo a las frases, la mezcla era aún más explosiva. Lo único malo de ese viaje era tener que llevar las maletas de aquí para allá y de allá para aquí. Ya habíamos cogido nuestras maletas cuando mi móvil empezó a sonar.
-¿Sí?
-Hola princesa
-¡Hola Niall!
-¿Qué tal estás?
-Bien ¿Y tú?
-Bien
-Que raro que me llames, hablamos hace poco
-Ya, pero es que nos han dado unos días libres y como los vamos a pasar con la familia no sabía si iba a poder llamarte
-¿Te vas a Irlanda?
-Sí
Mi rostro cambió en ese momento. Al parecer iba a tener que esperar unos días más hasta poder verles.
-¿Andrea, sigues ahí?
-Sí, si, lo siento, estaba un poco ida
-¿Dónde estás? Te oigo un poco mal
-Pues estoy… Estoy en… Estoy en casa de Amira, esta chica no sabe que la música hay que ponerla baja
En ese momento Amira me miró y golpeó mi hombro. Reprimí las ganas de chillar y me limité a pasar la mano por este.
-Que amigas tan peculiares tienes
-Y que lo digas
Los dos reímos. Tenía muchas ganas de escuchar la risa de Niall en persona.
-Bueno, ¿Cuándo volvéis a Londres?
-En tres o cuatro días, aún no es seguro
-A… Por cierto, gracias por tu consideración
-¿A qué te refieres?
-A que has pensado en mí, en que no podríamos hablar en un par de días
-Sabes perfectamente que pienso en ti todos los días, y si no lo sabías, ya lo sabes
-Yo también pienso en ti, eres un gran…
-Amigo, lo sé, me lo has dicho unas 5486413468 veces, por lo menos
-Porque es verdad
-Pero sabes que no me gusta que me lo recuerden
-Aun así seguiré haciéndolo
-Pues tendré que enseñarte quien manda –Dijo riendo
Nuria empezó a empujarme para que colgase a Niall.
-Bueno Niall, tengo que colgar ya
-Vale, en cuanto pueda te llamo
-Tendré el móvil conectado solo para ti, para que veas
-¡Oh! Que privilegiado me siento
-Que tonto eres –Dije riendo
-Pero me quieres
-Y mucho
-No tanto como yo, adiós pequeña, te quiero
Niall colgó antes de que pudiera responderle y las chicas empezaron a tirar de mí.
-Mira, ese cartel tiene nuestros nombres –Dijo Amira mientras señalaba un chico que estaba al lado de la puerta de salida
Levantamos la mano en señal de saludo y cuánto más cerca estábamos de él, más sorprendida estaba yo, la verdad es que no me lo esperaba para nada.

lunes, 27 de febrero de 2012

Capítulo 51.

Tal y como me esperaba, era Louis. Escribió “No me olvido de ti, te quiero” y se desconectó. Estuvimos un rato más haciendo la twitcam y nos fuimos a casa. Cuando llegué, mi madre a penas me dejó poner un pie dentro.
-Andrea, baja al perro
-¿Ahora?
-Obedece, tendrás tu premio
Que siniestra se ponía mi madre diciéndome eso. A saber que tontería me había preparado. Cogí a Perro y le puse la correa. Empezamos a bajar las escaleras. Perro tiraba con fuerza y de no ser porque me agarré a la barandilla me habría caído.
-Perro, quieto, aquí, siéntate
Estos meses Perro había sido mi mejor amigo y le había enseñado a hacer bastantes cosas. Siempre me recordaba a Zayn, y a Niall… Bueno, me recordaba a todos. Era un buen perro, un buen amigo. Salí del portal y bajamos al parque. Después de jugar un rato con él, cuando me disponía a subir a casa, mi móvil empezó a sonar, era Liam.
-¡Hola Andrea!
-¡Hola Liam! –Dije riéndome
-¿Qué tal estás?
-Bien ¿y tú?
-Bien
-Hacía mucho que no hablábamos
-Sí bueno, ¿desde anoche?
-¿En serio? Dios, es verdad…
-Tranquila, a mí también se me hace eterno el tiempo cuando no hablamos
-Que tonto eres –Dije riéndome
-Gracias niña
-¡¿Sabes?!
-¡¿Qué?!
-…Hoy he visto Toy Story –Susurré mientras me reía
-¡Qué bien! Entonces te habrás acordado de mí, tu mejor amigo
En ese momento oí un grito al otro lado del teléfono.
-¿¡Qué!? ¿He oído bien? ¿Su mejor amigo? Ese soy yo
-¿Louis?
-¿Cómo que tu mejor amigo?
-Louis, dame mi teléfono, estaba hablando yo con ella
-Calla Liam, esto es algo personal
-Louis tiraré tus zanahorias
-Liam, tengo una cuchara, no me obligues a usarla
Al ver que la discusión iba para largo colgué. Seguramente no se darían cuenta hasta pasado un buen rato. Les envié un mensaje. “Como no hablabais conmigo he colgado, lo siento jajaja :) Bueno, que sois los mejores amigos que una puede tener y que no os peguéis. Espero que las zanahorias estén intactas Liam, y Louis, suelta esa cuchara. Ya hablaremos, os quiero”
Una sonrisa y guardé el móvil en el bolsillo. Entré en casa y después de quitarle la correa a Perro fui a mi habitación. Me tiré en la cama y me quite las zapatillas sin desabrocharme los cordones. Desde la cama vi un pequeño sobre que estaba encima de mi mesa, me levanté y lo cogí. Enseguida reconocí la letra de mi madre. Mi primer pensamiento fue “Esta mujer está loca, me tiene a dos pasos y se dedica a escribirme cartas” En el sobre ponía “Lee primero la carta” Saqué la carta con cuidado intentando no mirar que más había en el sobre y empecé a leer. La primera línea me hizo reír “Seguro que estás pensando que estoy loca por escribirte una carta estando tan cerca” Mi madre, esa persona que me conocía mejor que nadie. Con esas líneas mi madre demostró y acabó con toda posibilidad de que hubiese podido ser adoptada. No pude evitar sonreír y seguí leyendo. “No sabes lo difícil que se me hace esto, pero estos meses a penas te he visto sonreír, tampoco te he oído cantar, ni hacer todas esas cosas que día a día me demostraban lo feliz que eras. Tu mirada perdió el brillo que desprendía, no eras tú. Cada noche te oía llorar y maldecir y no podía evitar que se me partiese el alma… Bueno lo que quería decirte es que después de mucho pensarlo y meditarlo me he dado cuenta de que no puedo tenerte siempre prisionera, que te me haces mayor y que si lo que quieres es ir a Inglaterra y estar con Zayn, yo no voy a impedírtelo. Hace unos meses los padres de Nuria y nosotros estuvimos buscando programas de intercambio y bueno, hemos encontrado uno. ¡Nuria y tú os vais a Londres! Solo quiero que cuando estés allí recuerdes que tu familia te espera con los brazos abiertos, y que en cualquier momento puedes coger un avión y presentarte en casa…” No pude seguir leyendo. Salí corriendo por el pasillo y me encontré a mi madre llorando, pero esta vez las lágrimas eran de felicidad. Mi madre me esperaba con una sonrisa en la cara y con los brazos abiertos.
-Gracias mamá, gracias de verdad. No sabes lo que significa todo esto para mí
Las lágrimas rodaban por nuestras mejillas. Mi madre me besó la frente, me retiró y me limpió las lágrimas y mi móvil empezó a sonar.
-Cógelo, será Nuria
Fui a mi habitación y efectivamente, era Nuria.
-Nos
-Vamos
-A
-¡Londres! –Dijimos a dúo
-Estoy nerviosísima Nuria, ni siquiera he mirado cuando salen los billetes
-¿Bromeas? ¡Son para mañana por la tarde!
-¿Qué? No puede ser
-Lo es
-Mañana tenemos que ir de compras
-¿Es necesario?
-¿Bromeas? Es más que necesario –Dije riéndome
Estuvimos hablando un rato más. No pude evitar saltar y gritar por mi habitación. Cuando colgué a Nuria fui al salón y volví a darle las gracias a mi madre. Estuve toda la noche preparando la maleta y cuando terminé cogí el ordenador y me metí en la cama. No sabía si decirles a los chicos que mañana mismo me tendrían en Londres o presentarme en su casa y darles una sorpresa. Después de mucho pensarlo decidí no contárselo. Estaba feliz hasta que un pensamiento pasó por mi mente ¿Zayn seguiría queriéndome? Había pasado bastante tiempo y apenas habíamos hablado. Como por arte de magia en ese momento vi un tweet que decía “Zayn hoy en una cafetería” En ese momento supe como podría saber si Zayn aún me quería.

sábado, 25 de febrero de 2012

Capítulo 50.

Pasó una semana, dos, tres, cuatro, un mes, un mes y medio, un mes y tres semanas. Estábamos en agosto. Los primeros días sin Zayn se hicieron duros, largos, qué digo los primeros días, las tres primeras semanas se hicieron eternas. A penas salía de casa, me tiraba el día pegada al ordenador. Comer comía bastante poco por no decir nada. Mi madre estaba muy preocupada, a veces la oía llorar en su habitación, no sé por qué, quizá por mí, por como estaba, por cómo la hablaba. De un día para otro Zayn dejó de contestarme el teléfono, de responderme los mensajes, y eso me partió el alma, aunque por un lado lo entendía. Con él fue con el único con el que las cosas cambiaron. Mi relación con Louis era más fuerte que nunca, estábamos realmente unidos, como hermanos. Liam se convirtió en un gran amigo, me atrevería a decir que era mi mejor amigo. Entre Harry y yo había una buena amistad, teníamos muchas cosas en común. Era esa clase de amigo con el que puedes sacar tu faceta infantil, ya sea jugando a la play o al fútbol, o hablando por skype quince minutos al día. Y con Niall… Niall estaba ahí siempre. Si necesitaba llorar, si necesitaba reírme, si me conectaba al twitter… Pero claro, a distancia todo es complicado, todo se tuerce, se deteriora. A finales de junio, Nuria y Amira me obligaron a salir de casa por primera vez en un mes. Me llevaron a un parque al que solíamos ir nosotras y estuvimos hablando muchas horas. Me hicieron ver que no tenía que estar así, que tenía que salir a la calle, que reírme, que cantar, que tenía que comer más, en pocas palabras, que tenía que vivir. Y en ese momento sentí que ellas me habían dado las fuerzas que tanto necesitaba. Así que un día me levanté y salí a la calle a comerme el mundo. Ese día me prometí que no volvería a llorar por un chico, por amor. Me lo prometí, me lo juré, por mí, por mi felicidad, por las personas que me sacaron adelante. Tocaba hacer borrón y cuentan nueva y así lo hice.
Había quedado con las chicas para ir a la piscina de Amira, tendrían que estar a punto de llegar cuando mi móvil empezó a sonar.
-¿Sí?
-Hola soy…
-Ya sé quien eres, eres Niall
-Y ¿Cómo lo sabes?
-Porque nunca estás más de dos días sin llamarme y hace cuatro que no lo hacías
-Ya bueno, es que he estado muy liado
-Lo sé, lo he visto en twitter
-¿Qué tal estás?
-Bien ¿y tú?
-Bien, pero te echo de menos
-Yo también, no te imaginas cuánto os echo de menos
-¿Nos? Yo hablaba solo de ti…
-Porque estás con los demás, si no también les echarías de menos a ellos
-Buena deducción, preciosa
En ese momento el telefonillo sonó y la energúmena de Nuria empezó a gritar.
-Andreaaaaaaaaaaaaaa baja ya, pesada, más que pesada
Me asomé y empecé a chillarla.
-Ya bajo, no te alteres
-¿Qué no me altere?
Cerré la ventana para no oírla y Niall que seguía al otro lado del teléfono empezó a reírse.
-Nuria ¿verdad?
-Afirmativo
-Esta chica es que no cambia
-No, por desgracia
Los dos reímos.
-Bueno Niall tengo que colgar
-Vale, adiós pequeña
-Adiós, os quiero
Colgué, cogí mis cosas y empecé a bajar las escaleras. Cuando salí del portal no vi a Nuria.
-Esta chica es tonta –Exclamé
En ese momento Nuria salió de detrás de una de las columnas de mi portal y me asustó.
-Joder, casi me matas
-¿No lo he conseguido? Vaya, otro día será
Empezamos a caminar y en unos diez minutos estábamos en casa de Amira.
-Hola chicas, pasar
-¿Estás sola?
-Sí, han salido todos
La casa de Amira era enorme, bueno, más que casa era un chalet. Entramos y nos quedamos en bikini. Fuimos al patio para bañarnos.
-Tengo una idea –Dijo Nuria cogiendo el portátil
-¿Cuál? –Preguntó Amira
-Ahora lo veis –Dijo mientras toqueteaba los botones
Amira se quedó mirando lo que hacía Nuria en el ordenador y yo me tumbé a tomar el sol. Me puse unas gafas y empecé a pensar en mis cosas, en estos meses, en Zayn, en el día que le conocí… Estaba tan sumergida en mi mundo que no había oído a las chicas acercarse a mí. De repente noté como me cogían de brazos y piernas y me levantaban.
-¡Eh parad! ¿Qué estáis haciendo?
-Saluda a la cámara Andrea –Dijo Nuria mientras entre las dos me ponían delante del portátil
-¿Cómo?
-Estamos haciendo twitcam –Dijo Amira riéndose
-¿Qué? ¡Soltadme!
-Tus deseos son órdenes para nosotras-Dijeron a dúo
Dicho esto me balancearon tres veces en el aire mientras hacían una cuenta atrás y me tiraron al agua. Salí de la piscina y empecé a correr detrás de ellas. Las tres estábamos corriendo alrededor de la piscina. Conseguí tirar a Amira, y Nuria… Bueno, Nuria resbaló sola. Cuando estaban en el agua cogí el ordenador para ver si teníamos viewers.
-Hola a todos
En ese momento mi sorpresa fue grandiosa al ver que teníamos 342 viewers. No paraba de preguntarme por qué y después de mirar un poco por encima los tweets encontré la respuesta.

jueves, 23 de febrero de 2012

Capítulo 49.

En ese momento volví hacia atrás y me senté en el banco.
-¿Nosotros? Pues, no sé Zayn
-Te quiero
-Yo también pero son muchos kilómetros, muchos inconvenientes. Creo que lo mejor es…
-No te atrevas a decirlo, ¡esto no puede acabarse! Me niego
-Zayn no seas tan niño, solo vamos a hacernos daño
Las lágrimas caían por nuestros ojos. Estábamos recostados en el banco, no teníamos el valor suficiente como para mirarnos a los ojos, nos limitábamos a mirar el mismo cielo. En ese momento mi móvil empezó a sonar, era mi madre. Me tragué las lágrimas e intenté hablar con normalidad.
-¿Sí?
-Ya estamos en casa ¿Dónde estás?
-Llegando
-Venga Andrea, que está anocheciendo, en cinco minutos te quiero aquí
-Está bien mamá
Colgué y me guardé el móvil en el bolsillo. Miré a Zayn y le limpié las lágrimas de la cara, luego le besé la frente.
-Tengo que irme
-¿Quieres que te acompañe?
-No lo hagas más difícil…
Volví a besarle la frente y me fui con los ojos encharcados de lágrimas. Entré en casa, me puse el pijama, cogí el portátil y me metí en la cama sin cenar. A penas llevaba dos segundos conectada cuando Louis me empezó a hablar.
-¿Qué tal ha ido?
-No sé, simplemente ha ido
-¿Estás bien?
-Estoy
-Tienes que estar bien
-Gracias Louis
-No tienes que dármelas
-Sabes que sí
-Bueno, ¿vendrás a despedirnos mañana?
-Lo siento pero no creo
-¿Por qué?
-Porque no puedo… No puedo ver como os vais…
-¿Estás segura?
-Al cien por cien
-Bueno, el avión sale a las nueve, por si cambias de opinión
-Dudo que lo haga
-Bueno, por si acaso
Estuvimos hablando hasta las tres de la mañana, me sacó muchas sonrisas, muchísimas. Intenté mandarle a la cama varias veces ya que tendría que madrugar y estaría muy cansado, pero Louis era de las personas más cabezonas que había sobre la faz de la tierra y no lo conseguí. No podía dormirme, cada veinte minutos me despertaba con una pesadilla distinta, las lágrimas habían empapado mi almohada. Me desperté de golpe al tener la peor pesadilla de toda la noche. Veía el sueño algo borroso, quizás por los sudores fríos que recorrían mi columna vertebral. Tenía una pequeña idea, había soñado que tenía a Zayn en frente mía y que yo caminaba hacia él y le llamaba pero él no podía oírme. Empecé a correr para alcanzarle y aunque él andaba despacio me era imposible llegar a donde estaba. Cuando por fin conseguía llegar a donde él estaba, le agarraba haciendo que se girase. Cuando se giró me miró y yo le dije que le seguía queriendo y él decía que no me conocía. El sueño no acababa ahí pero no podía recordar más. Me eché las manos a la cara y cuando las retiré, vi el ordenador a mis pies y la conversación que tenía con Louis. Sin saber muy bien como ni por qué estaba justo en el momento en el que me decía que a las nueve salía el avión. Una idea pasó por mi cabeza, ir al aeropuerto. Eran las 8:45 y no estaba segura de que me fuese a dar tiempo. Pegué un salto de la cama y empecé a vestirme a toda prisa. Me hice una coleta alta, cogí mi móvil y salí corriendo de casa, miré la hora, eran las 8:48. Corrí como nunca antes lo había hecho, iba a toda velocidad. Entré en el aeropuerto y volví a mirar la hora 8:55. Corrí entré la gente, me choqué con más de veinte personas por el camino, entre ellos un inglés al que le tiré todos los folios de una carpeta. Me agaché a toda prisa y le ayudé a recogerlos.
-Lo siento
-Tranquila no pasa nada
Tenía unos grandes ojos verdes y el pelo castaño, también lucía una preciosa sonrisa.
-Adiós, y lo siento
Le dejé hablando solo, no pude entender lo último que dijo mientras me marchaba. Miré la hora otra vez, eran las 8:58. Me colé por la zona de embarcación ya que mi tía estaba trabajando allí. Se quedó mirándome extrañada pero aun así me dejó pasar. Saqué el móvil,  9:02, había llegado tarde. Vi como el avión de los chicos se iba. Me tiré al suelo y las lágrimas empezaron a rodar por mi cara. Pataleé, lloré, grité, me tiré del pelo. ¿Por qué no me dio tiempo? ¿Por qué no salí antes de casa? ¿Por qué me paré con el chico ese? Me eché las manos a la cara y justo en ese momento mi móvil empezó a sonar. Lo saqué a toda prisa y el corazón me dio un vuelco al leer “Zayn” en la pantalla.
-¡Zayn!
-Se me ha partido el alma cuando te he visto correr. Quería bajarme pero no me han dejado, ya habían cerrado las…
-Tranquilo, lo entiendo. Ha sido mi culpa, si me hubiese dado más prisa…
-Te quiero Andrea, y quiero seguir con esto
-Ya pero…
-Cállate y escúchame, en un mes acabo el tour, y tendré vacaciones
-Yo también quería decirte algo sobre eso
-Dime
-En octubre hago los dieciocho y voy a ir a Londres, a por ti
-Entonces, ¿esto sigue?
-No, pero lo podemos retomar cuando vaya, serán unos meses y nos servirán para pensar
-Prométeme que no me olvidarás
-Te lo juro
-Prométeme que no habrá nadie más
-Te prometo que te voy a esperar Zayn
-Yo también

miércoles, 22 de febrero de 2012

Capítulo 48.

-Bueno Niall, ¿Vas a decir algo ya? –Preguntó Nuria
Cogió algo de aire y por fin se calmó.
-El caso es que se me cayó el remo al agua
-Sí
-Y Liam intentó alcanzarlo con el suyo, y como es muy listo, el suyo también cayó al agua
Pequeñas carcajadas se oían mientras Niall contaba lo que les había pasado.
-Y bueno, como necesitábamos los remos, yo me incliné para alcanzarlos y le dije a Liam “No te muevas que nos caemos” y como Liam no me hace caso nunca, también se inclinó y la piragua volcó
-¡No fue así! –Exclamó Liam
-No, espera que aún queda lo mejor –Dijo Niall
Algunos ya se estaban riendo, sobretodo Nuria y Louis, otros intentábamos disimular las carcajadas.
-Después de coger los remos teníamos que subir a la piragua, y claro, es complicado si los dos lo intentamos a la vez, y después de unos quince minutos intentando subir, tuvimos la idea de que uno cogiese al otro
-La tuve yo –Protestó Liam
-Tardaste quince minutos en deducirla –Dijo Zayn
Todos nos reímos con ese comentario. ¿Cómo no se les pudo ocurrir antes? La inteligencia masculina no dejará de sorprenderme nunca.
-Efectivamente –Añadió Niall
-Bueno, ahora sigo yo. Cuando estábamos en la piragua, nuestro querido Niall cogió el remo con una mano y empezó a balancearlo a modo de espada láser, mientras tatareaba la música de la película La guerra de las galaxias, y le puso tanto ímpetu, que el remo salió disparado quedándose entre las ramas de un árbol
-¡Liam dijiste que no lo contarías!
Todos los intentos por evitar las carcajadas se anularon en ese momento. La cara de Niall era un poema.
-No pero esperad, que aún hay más –Dijo Liam interrumpiendo nuestras carcajadas
-¡Liam! –Gritó Niall
-Solo nos quedaba un remo así que decidimos turnarnos y cuando le tocaba remar a Niall, coincidió en que estábamos pasando cerca de unas rocas, y a Niall no se le ocurrió otra cosa que darles con el remo haciendo que este se partiese en dos
-¡Había una rana! ¡Lo juro!
-¿Pensabas matar a la rana! –Preguntó Amira chillando
-No, bueno sí, ¡no habéis visto como me miraba!
-¡Te miraba como una rana Niall! Como una simple rana –Dijo Nuria entre carcajadas
-El caso, que hemos tenido que remar con las manos y pagar los remos que hemos roto, gracias por todo Niall –Dijo Liam riéndose
Estos chicos eran de lo que no había. Pasamos el resto de la tarde riéndonos de todo y de nada, con unos y con otros, hasta me pareció ver a Zayn riéndose  con Niall como hacía mucho que no lo hacían. Niall y Liam lo arreglaron, según Niall, la atracción que había entre ellos era más fuerte que cualquier otra cosa.
Ya habíamos salido del metro, las chicas ya se habían ido, y Harry me convenció para que les acompañase al hotel y así darle la revancha a la play.

-Solo una partida eh Harry
-Vale

Fue una partida rápida. Esta vez al pobre Harry le cayeron más goles.
-¡No lo entiendo! ¿Cómo lo haces? ¿Cuál es el truco? ¡Desvélame el secreto!
-Es magia –Le dije riendo
-N, venga, en serio
-Otro día te enseño a jugar, me tengo que ir ya –Dije levantándome
-La próxima vez pienso ganarte, voy a entrenar duro
-Me parece bien
Recogí mis cosas y les abracé uno a uno. Cada abrazo era más emotivo, el primero fue Harry, luego Liam, después Niall y por cuando fui a despedirme de Louis y Zayn estos insistieron en acompañarme y no pude oponerme.
Ya estábamos llegando a mi casa, vivía muy cerca del hotel.

-De verdad que no hacía falta
-Da igual, hay que aprovechar bien este poco tiempo que nos queda en Madrid –Dijo Louis
-¿Poco tiempo? –Le pregunté extrañada
-Claro, nos vamos mañana
En ese momento Zayn fulminó a Louis con la mirada.
-¿Cómo que mañana?
-¿Zayn no se lo habías dicho?
Zayn se quedó callado y Louis se dio cuenta de que necesitábamos estar a solas para hablar. Me abrazó fuerte y me besó despidiéndose de mí.
-Esta noche te llamo y seguimos hablando Zanahoria
-Sí, -suspiré
Louis se fue cabizbajo, se le notaba triste, al igual que a Zayn. Nos sentamos en un banco y estuvimos en silencio durante un largo rato. El silencio me mataba, me oprimía, me bloqueaba, necesitaba romperlo.
-¿No pensabas decírmelo?
-Bueno…
-¿En serio no pensabas hacerlo?
-Acabábamos de arreglarlo Andrea, no quería estropearlo, necesitaba que disfrutásemos al máximo el poco tiempo que nos quedaba
-Ah, ¿Y cuál era tu plan? ¿Mandarme un mensaje desde el avión?
-No
-¿Entonces?
-No sé Andrea, no quería joderlo
-Claro, es mejor ocultármelo ¿no?
Zayn se quedó callado y bajó la mirada al suelo.
-¿Tan poco te importa esto Zayn? Las cosas hay que hablarlas
-Pero Andrea, ¡tú misma dijiste que no aguantabas las despedidas!
-Ya, ni las despedidas, ni las mentiras
-Pero es una mentira piadosa
-¿Piadosa? Tenía derecho a saberlo, ¡a que me lo dijeras tú! No a enterarme por Louis
-Joder Louis…
-Joder Louis no, menos mal que me lo ha dicho
Estuvimos un rato más allí, callados, pensando, pero era hora de irnos.
-Adiós Zayn…
Me levanté y cuando iba a irme agarró mi mano.
-Pero… ¿Y nosotros?

martes, 21 de febrero de 2012

Capítulo 47.

-Oye, es para hoy –Gritó Louis
-Eso, que nosotros ya estamos –Añadió Harry
-¿Y ahora qué hacemos? –Preguntó Nuria
-¿Veis la torre amarilla? Hay que ir hasta allí, la última piragua que llegue paga, y empezamos ¡Ya!
Nada más terminar de decir “Ya”, Louis cogió uno de los remos y empezó a remar, Harry que iba detrás de él, se levantó, hizo un movimiento raro con el culo y empezó a remar también. Las chicas fueron más rápidas que Niall y Liam y fueron detrás de Louis y Harry. Poco a poco vimos como los chicos se alejaban.
Miré a Zayn y luego a nuestra piragua, y así varias veces, al ver que no se movía fui hacia el agua y él se quedó sentado allí.
-No sé tú pero yo no pienso pagar, así que…
Me puse el chaleco salvavidas, agarré la piragua como pude y puse un pie. en esta para subirme.
-Te vas a caer
Me giré y cuando iba a contestarle mi pie resbaló, la piragua se alejó y caí al agua. El chaleco estaba mal puesto y me impedía moverme. Justo cuando creía que no iba a poder salir del agua, noté como alguien tiraba de mí y me apoyaba en la piragua ayudándome a subir. Una vez arriba me froté los ojos para poder ver algo y vi a Zayn jadeando en el agua con sus manos agarradas a la piragua.
-Te dije que te caerías –Dijo aún algo sofocado
Tosí y escupí algo de agua, después le tendí la mano a Zayn para ayudarle a subir.
-No solo casi te ahogas, sino que encima casi me ahogo yo también
-Lo siento, es que me has desconcentrado
-Porque te pongo nerviosa –Dijo mientras se acercaba cada vez más a mí
-Entre otras cosas
-¿Ya no estás enfadada?
Cada vez había menos espacio entre nuestros labios. Estábamos mojados y yo envidiaba todas las gotas que se deslizaban sin prisa por su cara, por sus labios. Zayn se había salido de su sitio en la piragua para acercarse a mí. Hice amago de besarle y cuando note su aliento en mis labios, me retiré y le susurré.
-Te vas a caer
-¿EH?
Le empujé aprovechando que la piragua estaba resbaladiza  y Zayn cayó al agua. Asomé el cuerpo por el lateral de la piragua para ver por donde salía Zayn. Miré hacia todos los lados pero no le veía.
-Zayn, no empieces con las bromas
Ni un sonido, ni una vibración en el agua, nada. Ni rastro de Zayn.
-Zayn, no me vas a engañar
Estaba segura de que Zayn me mentía, de que estaba bien, de que no se estaba ahogando. Metí mi mano en el agua, y agaché la cabeza para ver mejor pero fue inútil. Moví mi brazo suavemente y de repente noté como algo empezaba a tirar de él hacia abajo. Sin darme cuenta mis labios estaban plantados en los de Zayn. No había tenido tiempo para reaccionar, bueno, ya no para oponerme al beso sino para mover algún músculo. Noté como Zayn sonreía en medio de ese precioso beso y yo hice lo mismo.
-Sube anda, no quiero perder
Sonrió mientras yo le tendía el brazo y le ayudaba a subir a la piragua. Cogimos cada uno un remo y empezamos a remar. Él iba en la plaza de adelante. De vez en cuando se volvía loco y empezaba a cantar canciones en inglés traduciéndolas al español, era una escena muy cómica, de esos momentos que guardarás siempre en tu caja de recuerdos. Ya quedaba poco para llegar a la torre amarilla, de hecho no pasaron dos segundos y ya estábamos con los pies en tierra. El sol había hecho que nuestra ropa se secase, cosa que agradezco en el alma ya que era muy incómodo remar con la ropa mojada.
-¡Oh mi pequeña Zanahoria! –Dijo Louis mientras se acercaba a mí corriendo
-¡Oh Louisito!
-Dime, ¿Te ha hecho algo este sexy y malvado hombre?
-Oh Lou, si yo te contara
-Bueno vale ya, no soy tan malo
-Calla Zayn –Dijimos a coro Louis y yo
Los tres nos reímos y fuimos con los demás. Allí estaban Amira, Harry, Nuria y Nadia, bueno, estábamos todos menos Liam y Niall.
-¿Y Niall y Liam? –Pregunté yo
-Pues… No sabemos, nosotras llegamos las primeras –Dijo Amira
-Claro, porque sois tres –Replicó Harry
-Bueno, ese no es el tema, ellos salieron mucho antes que nosotros y ya deberían haber llegado ¿no creéis?
-Zayn tiene razón
-Lo mejor será que esperemos aquí, no vaya a ser que vengan y no estemos
Llevábamos media hora esperando a los chicos. Estábamos sentados en una de esas mesas de madera típicas de los merenderos. Nos sentamos como pudimos ya que los bancos no eran muy grandes. Jugamos a las cartas y escuchamos música para hacer algo de tiempo, pero estábamos empezando a preocuparnos.
-Lo peor de todo es que como tuvimos que dejar los móviles en la taquilla no podemos llamarles –Dijo Nuria
-Un aplauso para esta chica –Dijo Nadia mientras la aplaudía
Todos aplaudimos y reímos, incluida Nuria, la cual se aplaudía a sí misma.
-¿Y si vamos a buscarles?
En ese momento vimos a Niall y a Liam acercándose hacia nosotros. Estaban empapados. Llegaron y Liam se sentó encima de Zayn. Niall se apoyó en un árbol quedándose algo más retirado. Los dos estaban sofocados.
-¿Dónde habéis estado?
No entendíamos a Liam, era incapaz de vocalizar.
-Niall, di algo tú
-Es… Es…
-¿Es?
-Es que somos tontos
Todos menos ellos nos reímos.
-Bueno Niall, ¿Puedes dar un argumento más sólido?
-Ha sido culpa de Liam
Otra vez riéndonos.
-No Niall, ha sido culpa tuya
-Pero ¡¿Qué os ha pasado?! –Exclamamos todos a la vez
En sus caras se veía que el relato iba a ser vergonzoso para ellos y que a nosotros nos iba a hacer morir de la risa, estaba ansiosa por saber que les había pasado.

lunes, 20 de febrero de 2012

Capítulo 46.

-¿Pues…?
-A ver…
-Venga Liam, sin rodeos
-Se ha quedado en Mallorca
-¿Qué?
-Sí, bueno, dijo que volvería en unos días…
En ese momento se me paró el corazón. ¿En Mallorca? ¿Por qué? A lo mejor por mi culpa, por decirle que teníamos que pensar. A lo mejor porque tenía dudas, dudas por mi culpa. A lo mejor porque Niall se había venido a Madrid conmigo cuando a él le dije que prefería estar sola. Me daba la extraña sensación de que daba igual el motivo, había sido por mi culpa. Liam me rescató de las muchas preguntas que en ese momento pasaron por mi cabeza.
-¿Estás bien?
-Sí, tranquilo –Dije levantando la mirada
-Vamos con los demás
Se dirigió hacia los demás y yo fui detrás de él, y justo cuando estaba a punto de llegar a su lado, algo dentro de mí me impulsó a girarme. Y entonces le vi. Era Zayn. Empecé a andar hacia donde estaba. Me choqué con varias personas al igual que él. Llevaba una rosa en la mano y un trasportín para perros. Cada vez la distancia era menor y sin darme cuenta, mis pasos empezaron a ser más rápidos. Pasé de andar despacio a correr como una loca. A Zayn le pasó lo mismo. Oía las voces de los chicos pero no me giraba, no quería perderle de vista. Cuando estaba a punto de llegar a su lado, dejó el trasportín en el suelo y abrió los brazos. Le abracé fuerte mientras rodeaba su cuello. Él me cogió de la cintura y me levantó haciendo que mis pies dejaran de tocar el suelo mientras daba alguna que otra vuelta sobre sí mismo.
-Por un momento pensé que no volverías
-Yo también lo pensé
Me bajó al suelo y me dio la rosa.
-Toma, es para ti
-Muchas gracias –Dije mientras le besaba la mejilla
-Y esto es tuyo
En ese momento abrió la puerta del trasportín y Perro salió corriendo hacia mí. Me agaché y lo acaricié durante un buen rato mientras me lamía. Luego lo volví a meter en el trasportín ya que no podía estar suelto.
-¿Por qué has vuelto?
En ese momento los chicos se acercaron a nosotros.
-Andrea, nos has asustado –Dijo Louis cruzándose de brazos
¿Por qué justo tenían que aparecer en ese momento? Zayn y yo ni si quiera nos habíamos besado y la verdad, no entendía por qué.
-Lo siento
-Bueno Louis tampoco te pongas así –Dijo Liam mientras me rodeaba con su brazo y besaba mi cabeza
-Yo me visto así para pasar desapercibido ¡y vosotros venís tan normales! –Exclamó Niall
No pudimos evitar reírnos, las pintas que llevaba Niall eran épicas. Estuvimos un rato más ahí parados hasta que decidimos irnos. No tuve la oportunidad de hablar con Zayn ya que cuando no me agarraba Louis del brazo, me agarraba alguna de las chicas, y cuando no, él estaba hablando con alguien. Estábamos en la calle, nos empezamos a separar para ir a dejar las maletas.
-Luego nos vemos –Dijeron los chicos mientras nos despedíamos de Nuria, Nadia y Amira.
-¿Y vosotros qué vais a hacer?
-Hemos alquilado habitaciones en un hotel –Dijo Harry
-Y deberíamos irnos ya –Añadió Liam mientras miraba la hora en su reloj
-Entonces hablamos luego
Me despedí de todos menos de Zayn y Niall.
-Chicos yo me voy con ella  -Dijo Niall
En ese momento Zayn levantó por primera vez en toda la conversación la mirada del suelo.
-¿A dónde? –Preguntó serio Zayn
-A su casa, mi ropa está allí
En ese momento Louis se acercó a mí para quitarle algo de peso a la situación.
-Luego te llamo Zanahoria
Me besó la mejilla y empezó a empujarlos a todos por la calle para que se fueran.
-Hasta luego –Exclamaron Harry y Liam
-Adiós
Niall sacó a Perro del trasportín y le puso la correa. Por el camino no hablamos mucho, mejor dicho, no hablamos nada. Niall tardó poco en recoger sus cosas y antes de lo que me esperaba ya estábamos esperando a los demás. Poco a poco fueron llegando todos. Los primeros fuimos nosotros, luego llegó Nadia, después Amira, más tarde los chicos y por último, como siempre, Nuria.
-Nuria voy a tener que comprarte un reloj –Dijo Amira
-¿Para qué?
-¿Tú que crees? ¡Para que seas puntual! por ejemplo
-Yo soy puntual, sois vosotros que llegáis antes de tiempo
En ese momento a la pobre Nuria le llovieron manotazos y quejas por todas partes, lo que hizo que nos riésemos bastante.
-Bueno ¿dónde vamos? –Preguntó Nuria intentando cambiar de tema
-Louis y yo habíamos pensado hacer piragüismo ¿qué os parece? –Contestó Harry
Todos dijeron que les parecía bien, todos menos Zayn y yo que nos limitamos a asistir con la cabeza. Cogimos el metro, me senté al lado de Zayn para hablar.
-¿Por qué él sí y yo no?
-¿Qué?
-¿Por qué a mí me dijiste que no fuese y a él si le dejaste?
-No es que le dejara o no, es que se presentó en el aeropuerto, no pude impedírselo
-¿Y tenía que quedarse en tu casa?
-Encima que me acompaña no le voy a dejar que se vaya a un hotel
-Ya, claro
-Pues vale –Dije mientras me levantaba y me acercaba a la puerta
Esa era nuestra parada y nos bajamos a toda prisa. En diez minutos llegamos al sitio que nos habían dicho Louis y Harry. Era un pequeño parque natural. Alquilamos una piragua de tres plazas y tres de dos. Nadia, Nuria y Amira se montaron en la de tres directamente.
-Harold Edward Styles, tú conmigo –Dijo Louis mientras le cogía la mano
Niall se acercó a mí y cuando parecía que iba a decirme que fuese con él, Liam se adelantó.
-Niall, ponte conmigo
-Está bien –Dijo resoplando mientras iba detrás de él
Todos estaban en el agua esperándonos. Zayn y yo tendríamos que montar en la misma piragua estando enfadados.

sábado, 18 de febrero de 2012

Capítulo 45.

-Soy Niall, encantado
Miré seria a Niall mientras él hablaba con mi hermano. Ni siquiera me enteré de su conversación. Me fui a otro mundo al oír la pregunta de mi hermano y la respuesta de Niall. No sé por qué pero no pude negarlo, no pude decir que no era mi novio, no pude decir nada. De repente noté como Niall cogía mi brazo y empezaba a tirar de mí. 
-Bueno, nos vamos a dar un paseo, encantado
-Igualmente, tener cuidado
Nos metimos en el ascensor y mientras se acomodaba un poco el pelo empecé a hablar.
-Niall no le has dicho que no eras mi novio –Dije mientras le miraba seria
-Tampoco le he dicho que sí
-Pero…
-¿Qué importa eso?
-Hombre, mi hermano piensa que eres mi novio 
-¿Y?
-Que es mentira
-Quizá algún día sea verdad 
En ese momento la puerta del ascensor se abrió y Niall salió primero para abrirme la puerta del portal. 
-No le des más vueltas, si quieres luego le digo que solo somos amigos
-Tranquilo, no pasa nada
-Bueno ¿Dónde me vas a llevar?
-Al centro, es un lugar bonito
-¿Y se come bien?
-Sí –Dije riéndome
-Entonces me parece bien
El día se me pasó rápido. Le enseñé la belleza de mi pequeño Madrid. Nos hicimos bastantes fotos, como siempre que quedábamos y luego fuimos a la bolera para recordar viejos tiempos. Nos dormimos pronto ya que estábamos muy cansados, además mañana vendrían los demás. Estaba en el baño arreglándome, Niall aún seguía durmiendo.
-Niall vamos a llegar tarde ¡Sal de la cama ya!
-Si ya voy, ya estoy yendo
Me asomé a la habitación y vi como decía esas palabras mientras se tapaba con las sábanas.
-¿Te estás vistiendo ya? –Dije sin salir de la habitación
-Si, no entres
Cogí sigilosamente una almohada y me acerqué a él sin hacer ruido. La levanté con fuerza y él abrió los ojos una milésima de segundo antes de que estampara la almohada en su cara.
-Con que te estabas vistiendo ¡Mentiroso! Sal de la cama, vamos a llegar tarde
Tras un par de manotazos y almohadazos más, ya estábamos en el aeropuerto esperando a que todos llegaran. Niall se había puesto un sombrero, una gabardina y unas gafas para pasar desapercibido.
-No quiero formar jaleo ni llamar la atención
-¿Cómo no vas a llamar la atención?
-¿Por qué lo dices?
-Porque te has puesto un bigote postizo que se te cae, porque la gabardina te cubre el cuerpo entero, PORQUE LLEVAS MÁS CAPAS QUE UNA CEBOLLA EN PLENO VERANO. Pero vamos, que pasas muy desapercibido
-Bueno
Le dejé con la palabra en la boca al ver a las chicas acercándose a donde estábamos. Salí corriendo y las abracé como pude. Intenté rodear a las tres con mis brazos mientras las daba besos. Parecíamos tontas. Me acerqué a saludar a gente de clase y después fuimos hacia donde estaba Niall. 
-¿Qué tal lo habéis pasado chicas?
-Bueno, no ha estado mal, pero faltabas tú –Dijo Amira con una sonrisa en la cara
-Oh, bueno mientras que os hayáis divertido 
-¿Y tú que has hecho estos dos días?
-Con Niall en casa
-¿Y dónde está? –Dijo Nadia
-Aquí 
Señalé a Niall y cuando le vieron empezaron a reírse descontroladamente. Todo el aeropuerto nos miraba mientras Niall decía que se callasen. Empezamos a hablar en inglés para que Niall nos entendiera mejor.
-¿O sea que te has quedado a dormir  en su casa Nialll? –Preguntó Nuria 
-Sí, envidiadme, he estado con ella
-Envídianos tú a nosotras que vamos vestidas como personas normales –Dijo Nadia mientras todas reíamos
-Pareces un inspector, solo te falta la pipa de fumar –Dijo Amira
-Bueno vale ya con las bromitas ¿no? –Susurró Niall haciendo que se enfadaba
-Y si no ¿nos vas a abrir un expediente? -Preguntó Nuria
Otra vez volvieron las carcajadas. Niall estaba rojo de la vergüenza. La verdad era que echaba de menos esos momentos, cuando te ríes porque no te importa lo que los demás puedan decir o pensar. Que solo te importa lo que piensen tus seres queridos. El caso, que echaba de menos esos momentos y las echaba de menos a ellas. No pude evitar sonreír mientras pensaba en lo que me costó convencer a las chicas de que se quedarán en Mallorca, de hecho, no sabía como lo había conseguido ya que las tres eran cabezonas y tozudas. Saqué el móvil para llamar a Louis.
-Louis estamos esperándoos ¿Aún seguís en el avión?
-Sí, es que se ha retrasado un poco el vuelo
-Y ¿Cuánto os queda?
-¡Gírate!
Me giré y vi como se acercaba corriendo hacia donde estábamos. Le seguían Liam y Harry pero no había rastro de Zayn. Salí corriendo a abrazar a Louis el cual tiró la maleta por el camino. Llegué hasta donde estaba y salté encima de él, me abrazó fuerte mientras los dos chillábamos.
-Te he echado mucho de menos Zanahoria
-Yo también, no te imaginas cuanto
Me estiró los mofletes varias veces, también me despeinó, yo le abracé fuerte y luego fui a ver a Liam y Harry que cargaba con la maleta de Louis.
-Louis coge tu maleta, siempre acabo llevándotela yo -Dijo Harry quejándose
-Hola Harry
-Hola enana
-¿Qué tal?
-Bien ¿Y tú?
-Bien, no olvides que me debes una partida a la play
-Tranquilo siempre lo tengo en mente
Me acerqué a Liam y le di un fuerte abrazo. Los últimos días habíamos hablado mucho y habíamos cogido mucha confianza.
-Se te ha echado de menos un poco
-Yo también te he echado de menos
-Me alegro –Dijo riéndose
-¿Dónde está Zayn?
-Pues...

viernes, 17 de febrero de 2012

Capítulo 44.


Ahí estábamos los dos, indecisos, nerviosos, sin tener muy claro que decir o hacer. Niall llevaba una toalla enrollada en la cintura. Le cubría poco, ni siquiera le llegaba a las rodillas. Su pelo revuelto, sus ojos llenos de fuego y su pecho desnudo y mojado. Las gotas se deslizaban por su cuerpo lentamente. Se acercó a mí haciendo que mis piernas chocasen contra el mueble donde había puesto su ropa. Cada vez se acercaba más, estábamos cuerpo con cuerpo. Estiró el brazo para coger la ropa que estaba detrás de mí. Sus ojos clavados en los míos. Dándome ideas, invitándome a hacer cosas. Sin saber muy bien cómo ni por qué deslicé mi mano por su pecho, me puse de puntillas y le besé como nunca antes había besado a nadie. Sentí el desgarro de sus labios contra los míos. Empezó a empujarme para hacerme salir del baño mientras me seguía besando y me quitaba algo de ropa. Un golpe en la cabeza contra la puerta y carcajadas en medio de un beso que no cesaba. Llegamos a mi habitación y empezó a desabrocharme el botón del pantalón mientras yo hacía que la toalla cayese al suelo.
-Niall ¿Crees que hacemos bien? –Dije sin parar de besarle
Y justo cuando estaba a punto de responder ¡ZAS! Me desperté. Los sudores fríos recorrían cada centímetro de mi piel. El corazón me bombeaba más sangre de lo normal. Estaba algo sofocada, me eché las manos a la cabeza tapando mis ojos para despejarme un poco, y cuando miré a mi lado me encontré a Niall dormido como un niño. Una idea pasó por mi cabeza ¿Y si no había sido un sueño? Me levanté algo aturdida y fui al salón. Cogí mi móvil, tenía un mensaje de Zayn: “Espero que Niall te esté cuidando. Me angustia estar sin ti pero la idea de pensar que en unos días nos veremos me alivia. Te amo, no lo olvides” Sin saber por qué una lágrima empezó a caer por mi mejilla. Marqué el número de Louis. Uno, dos, tres… Doce toques sin respuesta. Colgué.
-Andrea coño ¿cómo te lo va a coger son las cinco de la mañana? –Me dije a mí misma
Dejé el móvil sobre la mesa y en ese momento Niall entró al salón.
-¿Qué te pasa?
-Nada –Dije mientras me limpiaba las lágrimas de la cara
-Andrea…
-Un mal sueño, eso es todo
-¿Segura?
-Sí
-Está bien –Dijo mientras besaba mi frente
-Por cierto, ¿cómo has acabado en mi cama?
-Después  de ver esa película era incapaz de dormir solo y pensé que no te importaría…
-No, tranquilo
En ese momento me acordé. Estuvimos cenando y luego vimos una película de miedo. Seguramente las pesadillas fueran fruto de comer tantas pizzas. Claro, era eso.
-Bueno, será mejor que vayamos a la cama –Dijo mientras me sacaba del salón a rastras
Me metí en la cama y Niall se sentó en la otra. En sus facciones se notaba que el miedo le recorría por dentro.
-Anda, ven aquí, pero no te acostumbres ¿eh? –Le dije mientras le hacía un sitio en la cama
Vino corriendo mientras me daba las gracias con voz de niño. Colocó sus manos sujetando su cabeza y yo hice lo mismo. Los dos estábamos mirando al techo mientras compartíamos un bonito y tranquilo silencio.
-¿Sabes? –Dijo mientras se giraba hacia mí y se ponía de lado
-¿Qué? –Dije con una sonrisa en la cara
-Que no me importaría acostumbrarme a esto, podría pasarme aquí los días encerrado contigo, sin salir de la cama
-¿Ni para comer? –Le pregunté riendo
-Ni para comer… -Suspiró
-Quien sabe, quizá seamos viejos aburridos y encamados algún día
-¿Y solo podremos comer puré? –Preguntó preocupado mientras intentaba no reírse
-A mí me gusta el puré –Contesté riéndome
-Pero…
-Anda cállate y duérmete ya –Dije mientras le daba un beso y me daba la vuelta mirando a la pared
-Buenas noches princesa
-Buenas noches Nialler
Tardé un poco en dormirme. ¿Por qué ese sueño? ¿Por qué con Niall? ¿POR QUÉ HABÍA COMIDO TANTA PIZZA? La única pregunta que pude responder fue la tercera. Porque tenía hambre. Seguramente por culpa de Niall. Estar con él y no comer era como estar con Louis y no reírse, como estar con Harry y no decir tonterías, como estar con Liam y no hablar de cosas importantes, como estar con Zayn y no besarle.
Me desperté de golpe al oír un ruido en la puerta. Serían las once de la mañana y algún que otro rayo de luz se filtraba por los agujeros de la persiana. Me extrañé bastante al ver que Niall y yo nos habíamos cambiado los sitios. Me reí y salí de la cama para ver de dónde procedía el ruido que me había despertado. Fui a la puerta de la entrada y me asusté al verla abierta. Me asomé al rellano y al no ver a nadie me metí en casa y cerré con cuidado. Me giré y vi de golpe a mi hermano.
-¡Joder Alejandro! Que susto, imbécil
-Sh… -Dijo mientras se iba riéndose hacia su habitación
Fui al baño y me lavé la cara. Cogí la toalla para secarme y cuando me la retiré me encontré con la sonrisa de Niall.
-¡Niall! Madre mía que pesados estáis con los sustos
-Que tonta, lo siento –Dijo mientras me besaba la frente
-Bueno, te perdono, me siento bondadosa hoy
-Si a mí me parece muy bien pero ¿Te importaría salir? Tengo que hacer pis –Dijo mientras movía las piernas para aguantarse
-Tranquilo ya me voy
Salí del baño con una sonrisa en la cara y empecé a vestirme.
-Niall date prisa, vamos a dar una vuelta, quiero enseñarte Madrid
Hice las camas y recogí la habitación. Cogí algo de dinero, la cámara, y me colgué la mochila.
-¿Dónde vamos tan pronto? –Dijo bostezando
-Venga no seas perezoso –Dije golpeándole el brazo
-Está bien, voy a vestirme
Cerré la puerta de la habitación para que pudiese vestirse y cogí un par de botellas de agua. Saqué mi móvil del bolsillo y empecé a escribirle un mensaje a Louis. “Lou tengo que contarte una cosa, llámame ¿vale? Te quiero” Guardé el móvil y en ese momento Niall entró al salón.
-Ya estoy listo
Le vi de refilón y no pude evitar volver a girarme. Llevaba una chaqueta beisbolera de color verde y debajo una camiseta blanca que tenía el logo de Starbucks, unos pantalones verdes y unas zapatillas blancas.
-¿Qué miras tanto?
-Esa… Bueno da igual
-No, no, dime
-Me has recordado a alguien
En ese momento entró mi hermano en el salón interrumpiendo nuestra conversación. Se extrañó un poco y le extendió la mano a Niall mientras le decía:
-Hola soy Alex, tu debes ser el novio de mi hermana ¿no?